miércoles, 18 de abril de 2007

Teodoro y su Pajaro

Teodoro Petkoff: “Nunca creímos en pajaritos preñados”
Publicado en: 'Entrevistas' | Viernes, Diciembre 8, 2006 | Trackback


De vuelta a la redacción de TalCual, habla claro y raspao de las cifras de los exit polls y de la verdad de las encuestas. Asegura que aunque algunos aún mienten para justificar sus planes aventureros, la oposición, como la historia, cambió.

En esta entrevista tremendamente polémica, Teodoro me habla con la francasa que le es habitual, aparejada con esa lucidez suya que a veces resulta impertinente, especialmente cuando uno necesita soñar.

Teodoro ha tenido un año intenso. Atrincherado en la redacción de TalCual, durante el primer trimestre se mostraba reticente a lanzarse al agua, hasta que en abril despejó las dudas asumiendo la candidatura presidencial.

Bajo la consigna de luchar por una “Venezuela sin miedo”, su lanzamiento produjo grandes expectativas.

Sin embargo, tres meses después, luego de darle la vuelta al país concluyó que su opción no era la favorita y se dedicó a trabajar por la consecución de una candidatura de consenso.

Frontal por naturaleza, su propósito lo llevó a enfrentar la propuesta de unas primarias de la oposición y para nadie es secreto que fue el mayor promotor de la salida consensuada que puso en el tapete la candidatura unitaria de Manuel Rosales.

La polémica lo persigue, ahora hasta los predios de la realidad virtual donde ha abierto un nuevo frente contra los “valientes de la internet” que se niegan a aceptar que el resultado electoral fue consecuencia de otra cosa distinta al fraude.

-Las bolas que desde sectores opositores insisten en poner en duda el resultado del 3D parecen indicar las grietas de una alianza opositora que se formó sólo con fines electorales. Lo único que usted ha rescatado de este proceso es lo que Manuel Rosales llamó triunfo político ¿ No está eso prematuramente en riesgo?

-De verdad, la oposición obtuvo un triunfo político en medio de una derrota electoral. Un capital traducido en más de 4 millones de votos y un dirigente, Manuel Rosales, que en muy corto tiempo maduró para transformarse en un verdadero líder. No creo que eso pueda abortarse a consecuencia de matrices que provienen de sectores muy minoritarios atrincherados en Internet. Son sectores que llamo “nostálgicos del golpismo” que no creo puedan producir mayor división. Me he encontrado con gente en la calle que entiende perfectamente. Incluso en este Noticiero Digital noto que los comentarios dominantes son de gente que ha asimilado estos reveces con madurez.

-¿Qué diferencia hay entre esta derrota y el fracaso del referendo?

-Precisamente un liderazgo responsable que salió inmediatamente y dio la cara. Dos días después, Rosales explicó todo con detalle. De modo que creo que los que están en ese plan todavía, de regar estas bolas ridículas, lo que están es matando el despecho.

-Pero no se trata sólo de anónimos. Estamos hablando de un Oswaldo Álvarez Paz que apoyó a Rosales en la recta final, de Pablo Medina un político que ha insistido en no reconocer los resultados.

-Soy amigo de muchos de estos políticos, pero como siempre, les digo que están equivocados. Y serán figuras políticas conocidas, pero su alcance en la comunidad es mínimo. Están juzgando al país a través de una rendija y están muy distanciados de la realidad. Lo que más me sorprende es que Álvarez Paz haya utilizado una mentira para soportar su declaración.

-¿Cómo mintió Alvarez Paz?

-Diciendo que los exit polls de Manuel Rosales le daban una ventaja de 5 puntos. En primer lugar, Oswaldo no estuvo nunca, ni un segundo en el comando de campaña de Rosales. No puede decir que los exit polls daban x o z resultados porque no los conoció. Los conocíamos muy poquitos. Me sorprende que sea capaz de inventar una cosa así para justificar una posición política. Seíjas siempre dio en su tracking poll un margen entre 14 y 22 por ciento a favor de Chávez y Penn and Schoen sí lo daba sólo con 9 puntos abajo… pero esa historia está explicada. Una cosa son exit polls otra son las actas y las auditorías.

-Puede que eso sea cierto, pero voceros del comando de campaña hablaron de cifras halagüeñas antes de que se conocieran los resultados definitivos y, en algunos casos, divulgaron unos supuestos exit polls. A ND, al igual que a algunos medios internacionales, nos conminaron a publicar que Rosales tenía 8 puntos por encima, según la encuesta de Félix Seijas y según la de Penn and Schoen. Nosotros no publicamos, pero eso infló las expectativas y potenció la frustración de la gente ¿Cuál es la realidad de esos exit polls? ¿cómo evolucionaron durante el día?

-Los exit polls no son sino una fotografía de un instante y van cambiando a lo largo del día. Cualquier encuestador serio explicaría que los resultados de los exit polls se consolidan al final de la jornada cuando se estabiliza la tendencia. De tal manera que divulgar exit polls, al mediodía es un error. Por supuesto que hay exit polls parciales, de sitios donde ganaste que pueden confundir las tendencias. De manera que si hubo gente en el comando de Rosales que hizo eso estaba actuando en forma enteramente irresponsable. Ahora, afortunadamente, Rosales tiene un liderazgo tan sólido en su grupo que cuando él vio lo que pasaba de inmediato dijo: “Perdimos señores, vamos a reconocerlo”. Y allí ahí nadie chistó.

-Esto que está ocurriendo sumió en una especie de depresión a un amplio sector de la población que sintió que su opción no triunfó. Incluso se siente en el tráfico citadino que una semana después aún parece que estuviésemos en un primero de enero. Decíamos que eso tiene que ver con expectativas infladas y se lo preguntaba al mismo Rosales en estos días. El hecho de que las encuestas utilizadas por el mismo comando de Campaña, Penn and Schoen, por ejemplo, daban la posibilidad real de un triunfo o de algo muy parejo, lo cual estuvo completamente lejos de la realidad.

-Nadie puede ir a un proceso electoral, hacer campaña diciendo que va a perder. Naturalmente, tiene que hacer el juego de estimular a sus propios partidarios diciendo esas, vamos a llamarlas, mentiras blancas. Más cuando en plena campaña tu adversario está utilizando encuestas mentirosas que colocaban a Rosales en el subsuelo. Pues obviamente, había que dar una respuesta también que permitiera que la gente no se desanimara antes de tiempo.

-Entonces puede y debería producirse una disculpa pública a las encuestadoras Datanálisis e Hinterlaces, entre otras que fueron descalificadas por representantes del comando y cuyos voceros fueron linchados moralmente por sus seguidores. ¿Estaban o no estaban las encuestas en la razón?

- Pues es verdad, estaban en lo cierto, estaban en lo cierto. Y además nosotros los sabíamos. Siempre partí, puertas adentro, de que a nosotros lo que nos iba a tocar enfrentar era justamente un resultado desfavorable. Y eso pasaba por actuar del modo como se hizo para impedir que la natural decepción que mencionas se transformara en una desbandada. Y creo que lo logramos. Creo que el gesto de Rosales permitió que la gente dijera: bueno, después de vivir el ratón, el guayabo, ok, está bien, pero aquí hay un liderazgo y aquí hay una manera de seguir luchando. Eso es lo que me parece importante. Ahora, desgraciadamente, las confrontaciones electorales, pues… yo recuerdo cuando yo era candidato del MAS, perfectamente consciente que era una candidatura simbólica y ¿yo no decía que iba a ganar?

-¿Hubo, en algún momento de la campaña, una mínima posibilidad de triunfo?

-La esperanza es lo último que se pierde. Sí, mínimamente. Pero francamente no creo. La tendencia estuvo clara desde el primer momento. Bueno chico, ya que pasó todo, puedo decir con franqueza que, por lo que a mi respecta, que creo conocer el país, que no estoy distanciado de la realidad popular venezolana, para mí no había ninguna duda del resultado. Ni cuando me lancé como candidato –y en esos breves meses que recorrí el país pude darme cuenta de lo que significaba subir corozo de espalda-, ni cuando acompañé a Manuel Rosales con el entusiasmo con que lo hice pensé que derrotaríamos electoralmente a Chávez, pero sabía que su derrota futura pasaba por este trago amargo.

-Entonces esta fue también una candidatura simbólica y no “combólica”, como decía de la suya. Y fue cierto ese lapsus en el que le ocasionó muchas críticas porque en televisión dijo que probablemente Rosales perdería.

-Fue combólica en muchos sentidos. Pero, no, siempre me guardé mis opiniones. Incluso esa que mencionas fue manipulada. No dije que perdía Rosales, sino que hablé de dos hipótesis planteadas por Leopoldo Castillo cuando empezó el programa. Él dijo: ¿qué pasa si Rosales gana y qué pasa si pierde? Y por supuesto que cuando examinaba la hipótesis de ¿qué pasa si pierde? Obviamente, tenía que decir que Rosales había perdido para examinar la hipótesis. No quiero echármela de zoquete ni de nada, pero simplemente tengo demasiado años en la actividad política como para saber por dónde vienen los tiros. Pero, por cierto, déjame decirte que tampoco Manuel Rosales estaba creyendo en pajaritos preñados. Ninguno de nosotros creyó en pajaritos preñados porque teníamos, especialmente él, el cuadro claro.

Los tiempos que vienen
La nueva oposición enfrenta a su viejo
adversario en escenarios nuevos

-La frustración de la gente que le dirige comentarios tan amargos tiene que ver, no sólo con sus expectativas infladas que, como comprenderá algunos se las creyeron pues no todos pueden manejar la información privilegiada que usted tiene a la mano. La frustración está también alimentada por el miedo sincero a lo que viene. La gente tiene miedo a que el abuso se entronice. A pesar de representar una fuerza política importante, los propios partidarios de Rosales han sido objeto de ataques poco después de las elecciones: su comando de campaña en Valencia fue saqueado, la residencia de la mujer que fue la imagen popular de Mi Negra fue incendiada. Hay evidencias de impunidad en distintos ámbitos. Mucha gente se siente desprotegida frente un sector que tiene poder político y goza de total impunidad.

-Bueno, es verdad. Pero no deben cometerse actos desesperados. Probablemente alguna gente temerosa del futuro pensó que había que hacer algo así fuera por vías no electorales. Pero no se dan cuenta de que también se perdía en ese tablero. Porque deben evaluar que están frente a un gobierno que tiene todo el monopolio de la violencia y de las armas y así imaginarse que se le podría ganar en ese terreno es temerario.

-Esta percepción que señala de esa gente puede haberse reforzado ahora ¿no cree?

-Es verdad, hay temor sobre el futuro, pero creo que ahora hay mucha más gente que percibe que su fuerza no es tan pequeña. Que si tomas al total de electores, te darás cuenta de que Chávez no tiene ni de lejos la mayoría que dice tener, tiene menos de la mitad del país. Si tomas en cuenta el total, entonces 46% Chávez, 29% Rosales y 25% de abstención. Ese 25% para mí es de venezolanos que viven aquí que tienen una opinión que en un momento dado pueden expresarlas. De modo que lo que se ha conformado es una capacidad de actuar políticamente para enfrentar esos abusos.

-Lo que dice es que el gobierno no ha cambiado, pero sí la oposición.

-Claro. Lo van a ver. Este gobierno no ha cambiado, porque Chávez es como el alacrán del cuento ese: el alacrán quiere pasar un río y le pide a una rana que le ayude a pasar, pero cuando va por el medio del cauce pica a la rana y se ahogan los dos. No lo pudo evitar porque está en la naturaleza del alacrán picar a la rana. Espero que él entienda que hay una oposición democrática que no apuesta a aventuras y que él obre en consecuencia… Por primera vez en este período se da una situación en la que el gobierno es reconocido por sus adversarios y el gobierno reconoce a sus adversarios. A pesar de que Chávez lo hizo rodeándolo de alambres de púas. Y podamos quizás replantear el modo de vida política del país.

-Rosales maduró en pocos meses, la oposición se ha crecido y como usted dice ha cambiado en calidad para mejor, ¿no cree que el Presidente sea permeable a esa ola de madurez?

-Tal vez su estilo cambie un poco y deje de insultar y descalificar a sus adversarios. Entonces eso permita un replanteamiento de la vida política del país, menos crispada, que la gente no sienta que la gente no viva en vilo, pensando que cada diferencia de opinión es una amenaza hasta para su vida, para su integridad física. Vamos a ver. La pelota, para mi juicio, está en la cancha del gobierno. A él es que le toca actuar para ver si entendió bien lo que pasó. Si entendido bien que no tiene la mayoría que creía tener. Que los 10 millones se le quedaron en su propio buche. Y que el 40% del país no es poca cosa, que tiene que haber un manejo políticamente correcto de esto, para que el país se haga más vivible.

-Aunque invivible hemos sobrevivido a 8 años de gran polarización. Y lo que viene ahora en la agenda es un proceso de reforma constitucional sobre temas muy delicados. Rosales tiene propuestas, pero, ahora que hablamos sinceramente ¿qué esperanza tiene de que se pueda influir efectivamente en esa agenda si ya se ha demostrado electoralmente que la torta está partida e manera tan favorable hacia el otro lado?

-Ese tipo de preguntas no sé cómo responderlas porque las considero fruto de una visión estática e impotente del país que estamos viviendo. ¿Cómo se puede hacer? Chico, haciéndolo. Chávez va a plantear un debate. Bueno, vale, los que estamos en desacuerdo con esa visión tenemos que actuar. Y tenemos que actuar con lo que tenemos a nuestro alcance: la calle, porque no tenemos ningún otro escenario político. Ahora, si de antemano vamos a partir diciendo “no chico, la verdad es que no tenemos instrumento alguno al alcance”, bueno entonces rindámonos vale. Por lo que a mí respecta, sí creo que se puede actuar y voy a seguir actuando.

-Un elemento que va a jugar muchísimo, va a ser un factor político fundamental en los tiempos inmediatos que vienen son las contradicciones del mundo chavista.

-Exacto, los partidos del chavismo, ya todo el mundo lo sabe, incluso en el MVR hay serias reservas con el proyecto de partido único y el proyecto de reelección indefinida. Entonces todos esos son factores que van a jugar aquí y van a ir abriendo espacio. Aquí, el chavismo la mitad de los estados quieren revocar a sus gobernadores. Aquí en Caracas están recogiendo firmas contra Bernal y contra Barreto, los dos alcaldes.

-¿El revocatorio es un instrumento viable? ¿Acaso la gente no tuvo suficiente escarmiento con la lista Tascón?

-Revocatorio contra Chávez probablemente es cierto que ahora es inviable. Pero para gobernadores y alcaldes es posible, sobretodo porque el chavismo se quiere raspar a algunos de ellos.

-Los revocatorios viables serán no contra los ineptos sino contra las autoridades que Chávez ya no apadrine. Habrá que gozar del visto bueno de Chávez para convocar a un referendo.

-No sé, no se si será así. En el mundo chavista, por ejemplo en Anzoátegui, es obvio que el mundo chavista quiere rasparse a Tarek. Bueno, una parte del mundo chavista, otra parte respaldará a Tarek. Pero da la particularidad de que Tarek está enfrentado a todos los alcaldes importantes del estado Anzoátegui, empezando por los de Puerto La Cruz y Barcelona, el de El Tigre, y de otras poblaciones. Como en Anzoátegui la mitad de los alcaldes son del gobierno y la otra mitad de la oposición, y dado que esa mitad chavista está toda enfrentada con Tarek, quien, aparte está enfrentado a Dávila y a otros dirigentes de allá, Tarek puede irse despidiendo. Me da la impresión de que Chávez mismo no se opone mucho a eso, porque lo mencionó: “bueno por ahí vienen unos revocatorios”, dijo. Y como aquí no hay sino dos gobernadores de oposición y 25 alcaldes de oposición, no creo que es por ahí donde Chávez está pensando hacer revocatorios, sino por el otro lado más bien.

-El país no está muerto evidentemente.

-Al contrario. Aunque sea una maldición china, estamos viviendo tiempos interesantes y esto que viene va a ser mucho más interesante porque a Chávez se le va a empezar a pasar factura. Ya le está pasando factura la microeconomía, la inflación se le fue de las manos. Y, por supuesto, mientras esta política fiscal irresponsable se mantenga, la inflación es indetenible. La protesta social se intensifica y proviene, sobretodo, de sectores populares vinculados al chavismo, que son muy críticos con el gobierno.

-Son muy críticos del gobierno, pero todavía no han transferido la culpa a su líder. Y puede que se crucifiquen frente a CONAVI, pero votaron por Chávez.

-Bueno, por cierto, aprovecho para decirlo de una vez: eso es lo que tiene que hacer la oposición. Eso que están haciendo esos señores que tienen semanas en huelgas de hambre frente a Fondur, eso que hacen los que toman carreteras autopista, trancan por aquí, trancan por allá. Protestan por todas partes, exigen la destitución de funcionarios corruptos. Eso es lo que tiene que hacer la oposición, tiene que volver, para decirlo con la vieja jerga del militante político al trabajo de masa, vale. Si no, no hay vida.

-Calle y barrio, pues…

-Calle y barrio, y fábrica y sindicatos y gremios. Ahí es donde están los escenarios. Ahí en cierta forma y claro, no me parece bueno que no estemos en las instituciones políticas, en particular en el parlamento. Pero de otro lado, eso va a obligar a las fuerzas políticas a volver otra vez a los barrios. Aquí los dirigentes políticos se acostumbraron demasiado a la televisión, tiene años que no saben lo que es un barrio. Por eso es que algunos no entienden por qué tenemos a los chavistas. Yo oigo a algunos diciendo: “Ése es el lumpen que apoya a Chávez¨. Sí, aquí hay 7 millones de lumpen. Por favor, es un país que todavía mantiene un vínculo con Chávez y si uno no entiende las razones que dieron origen al chavismo, no va a poder nunca conectarse con ese país.

-Uno puede pensar que entiende las razones que dieren origen al chavismo, pero ¿usted entiende cuáles son las razones por las que se mantiene?

-Tiene que ver con dos cosas: uno, que todavía el discurso redentor conserva efectividad. Erosionada, ya no hay la pasión y el fervor de antes en relación con Chávez, eso está bastante atenuado, pero se mantiene el vínculo. Porque este tipo de fenómenos, los Chávez, de los cuales hemos tenido demasiadas experiencias en la historia universal que lo demuestran, tardan en desaparecer. Por supuesto que el otro gran instrumento que le permite alimentar el discurso es un barril del petróleo a 59 dólares. Sin ese elemento en sus manos, Chávez sería distinto al que es hoy. Pero, mientras tenga el barril del petróleo a 59 dólares, eso le permite un margen de acción política enorme. Y, desgraciadamente, sus programa sociales, que están conceptualmente bien concebidos, se han transformado en programas clientelares, y bueno este país está educado en el clientelismo político, eso Chávez no lo inventó, sencillamente lo está copiando.

-Hay un escenario de conflicto en ciernes con la llamada reforma educativa. Este es un tema muy sensible para la gente, y polariza inmediatamente. En algunos liceos públicos, desde antes de las elecciones, ya se había suspendido las clases para discutir cómo aplicar el modelo de educación ideológica que planteó públicamente el ministro Aristóbulo Isturiz. En los colegios privados el Estado ya está interviniendo en decisiones de autoridad entre maestro y alumno ¿cuáles son los escenarios de lucha? ¿cómo se va a enfrentar eso?

-Ahí está un escenario donde el gobierno no las tiene todas consigo. Ahí están las universidades que son centros educativos donde los adversarios al chavismo tienen una enorme fuerza y el chavismo es muy minoritario. Está el escenario de la educación secundaria y primaria. Aquí hay centenares de miles de maestros y profesores que tienen algo qué decir sobre esta materia y ahí está un escenario donde se puede dar el combate. Pero, por cierto, a mí no me preocupan los aspectos técnicos de cómo es la evaluación, de pronto hay cosas interesantes en la ley de educación, el mundo va cambiando y yo no soy especialista en estos temas. Para mí el problema grave es que se intente utilizar el aparato educativo como un instrumento de adoctrinamiento político.

-Pero detrás de todo instrumento educativo hay una ideología.

-Sí, pero no nos hagamos los bobos. Hay una ideología difusa, la ideología del sistema dominante, que se transmite y se perpetúa a través del sistema educativo. Pero, al mismo tiempo, hay elementos de libertad de cátedra, de libertad en la educación que son también importantísimos. Entonces, si tú me vas a proponer un instrumento educativo y vas a escoger un instrumento absoluto en una forma de pensamiento, entonces ahí sí tenemos el gran elemento de debate. No cómo se evalúa, el gran elemento de debate es ése. Es la educación, que parte del principio liberal, del reconocimiento de la pluralidad y diversidad de la sociedad y del derecho que tiene todo ciudadano de educar a sus hijos. Sin negar con eso, por supuesto, el centro de la educación pública donde la ideología del estado docente es una figura que está incorporada a la ideología educativa venezolana desde 1945.

-Bueno ahora de lo que se trata, aparentemente, es de educar a los muchachos en los llamados valores de la revolución.

-Que no se sabe cuáles son por cierto, porque ésta es una revolución entrecomillas que no tiene marco teórico, que no tiene una doctrina por así decirlo, entonces ahí tenemos un gran momento justamente para el debate político. Y ahí hay con quién darlo. Eso hay que darlo. Hay teóricos de la oposición, expertos en asuntos educativos, y hay estudiantes en el país. Y hay padres y madres, por cierto que son quizás de los más importantes instrumentos de esa lucha contra el pensamiento único.

-¿Cuál será la misión de TalCual este próximo año?

-En lo esencial, TalCual va a seguir siendo un periódico político. Por eso es que ni la Unión Europea ni la OEA lo incluyeron en los medios que monitorearon en el período que estuvieron aquí observando las elecciones. Tal Cual es explícitamente un periódico político, que tiene una posición política tomada, que trata de llevarla con la mayor ecuanimidad posible. No niego que muchas veces nos deslizamos por un exceso de irreverencia, por decir lo menos, pero el periódico va a mantener su tónica de un periódico muy crítico con el gobierno, y muy crítico con la oposición, como en el pasado. En estos 8 años lo fue cada vez que aquí sentimos que la oposición estaba metiendo la pata, que no pocas veces que la metió. Por supuesto tenemos varias ideas, ya propiamente periodísticas, empezando que queremos en el año 2007 muy al principio pasar a 28 páginas, superando las 22 con que nacimos. También vamos a llegar un poco más lejos.

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